jueves, 16 de octubre de 2008

EL PEQUEÑO PODER

Buenos días doctores; inicio de la semana chiquita después de festivo, pero de esas que parecen mas largas de lo que son.
Pero ánimo, las gripas no son eternas, las cantaletas tampoco y mucho menos las cantaletas de la pareja.
La entrada de hoy tiene que ver con el poder.
Todo cargo, genera una responsabilidad y un pequeño poder, un poder que por ínfimo, corrompe y genera una superioridad taciturna y jarta de la que se aprovechan los que la poseen.
El buen Baltasar de Garcián ya dijo: Por grande que sea el puesto, hay que demostrar que es mayor la persona. Pero juemadre! eso no sucede! al parecer nadie quiere demostrar su calidad de persona, sino todos quieren ejercer sus mandos a la fuerza, ejercer su propio poder como les antoje.
Usualmente uno relaciona la idea de poder con los altos mandos nacionales e institucionales. Pero no!, así como el presidente tiene su poder, el señor conductor de bus, el señor vigilante, la señora secretaria, el señor de los aguacates del carrito... jor dicho todos.
Para aquellos que aún se están preguntando de que diablos estoy hablando, aquí las explicaciones:
SEÑOR VIGILANTE: Es increible, si un celador le quiere arruinar la vida a uno, lo puede lograr de varias formas. Si se le quedó el carné, el tipo es capaz de hacerlo sacar el registro civil y la partida de bautizo para creer que usted es usted, y no hay poder humano que le permita entrar a la empresa en la que trabaja hace años, así le reconozca la cara si le cayó mal… paila el man lo logra a toda costa, y no lo deja entrar. (estas cosas también pasan cuando uno tiene afan para registrar el portátil o cualquier chuchería)

SEÑORA SECRETARIA: las secretarias son expertas en manejar las situaciones estresantes para su propio beneficio. Si ellas quieren, le demoran a uno un trámite más de la cuenta, lo dejan en el teléfono esperando un siglo mientras se toman un tinto… cosas que a uno en el afán del trámite le parecen eternas y le consumen las entrañas. Pero ellas son felices siendo lentas de aposta. (obvio esto no lo hacen todas las secres, hay unas que son lo mejor de lo mejor, a ellas mis respetos)

SEÑOR DE LOS AGUACATES: como uno no tiene ni idea, el señor de los aguacates (o de cualquier otra fruta) puede venderle a ud el fruto mas podrido, sin que usted se de cuenta.

SEÑOR CONDUCTOR DEL BUS: maneja su pequeño poder a su antojo, para satisfacer su sevicia personal es capaz de devolver 19mil pesos de cambio en billetes de mil, o es capaz de parar unas 7 cuadras después que usted timbró.

¿no es esto injusto? ¿no trata uno de ser bueno y de mostrarse generoso y trabajador? Para que venga a uno cualquier persona a arruinarle el día.
Lamentablemente estamos todos sujetos al manejo del pequeño poder de cualquier persona, y me imagino que otros están sujetos al pequeño poder que uno maneja… pero la idea es tratar de ser ético, y no fastidiar porque si, cierto?
Por favor díganme que estoy en lo cierto… que a todos nos queda una pizca de ética
Besos y abrazos

5 comentarios:

La rola dominga dijo...

Mi Doc, muy de acuerdo con todas tus apreciaciones. Yo creo que en el fondo, la mayoría de personas, tenemos una necesidad de poder que procuramos demostrar en cualquier circunstancia que nos lo permita.

Los ejemplos que has dado son bastante precisos. Que me dices cuando al celador le da el antojo de cerrar la puerta de ingreso, 7 minutos antes de la hora prevista. Puede caersele el mundo encima, pero el señor celador permanecerá inmovil, junto a la puerta viendote la cara de pendeja. Hay otras joyas que se mueven solo bajo el poder de hipnosis de la belleza femenina, entonces si no llevas el escote más rajado o no le andas con risitas coquetas, el señor no es capaz de realizar su trabajo de manera eficiente, y esto tambien sirve para los conductores de buses, el señor de la tienda de la esquina y hasta el mesero.

Va otro ejemplo que contribuye y ratifica las posiciones de mi Doc:

MUY ILUSTRE E INMACULADA ASESORA DE TELEFONÍA CELULAR: No importa lo que le digas, no importa si tu tienes la razon, no importa tu palabra, ni tu persona, ni la dignidad de tu familia, para la señora asesora de telefonía celular eres un ser inferior que está equivocado en todo, hasta en la misma posibilidad de estar viva: "Señora Xxxxx, gracias por su amable espera en línea, acabo de verificar en el sistema, y como le dije, usted no ha cancelado la factura del mes de mayo y por eso la factura de este mes viene con un recargo de $xxx, además usted disfruta de los beneficios del seguro por pérdida, daño o robo, el cual representa una inversión de $xxxx, igualmente, cuenta con los servicios de roaming internacional y la posibilidad de acceder a Internet a través de su telefono móvil": R/ta: No tengo un contrato con uds, nunca pedí un seguro por pérdida, daño o robo, no he salido del país, ni siquiera tengo visa y mi estúpido teléfono es de gama baja, así que no puede acceder a la red, Imbécil! "Señora Xxxxx, espereme un momento en línea, voy a verificar esta información en el sistema, no me vaya a colgar". R/ta: Estúpida.

Es el colmo del descaro con estas demostraciones de poder desboradado. Hay bastantes, pero n o quiero extenderme tanto.

Mi Doc, gracias por tu comentario de hoy, siempre agradecida contigo. Mucho ánimo, paz y buena vibra.

Besos-

Yara dijo...

Mmmmmmm pos que puedo decir, es la necesidad del ser humano de sentirse superior a otro o quizás puro afán de protagonismo, tal vez de esta manera sus tristes y rutinarias vidas, cobran sentido, yo me imagino al conductor o al celacho por la noche en su casa o con su ñericombo contado la aventura, - me llego un man todo afanado y sabe que lo deje fue maman.. En la puerta-, claro toda una locochocoaventura para ellos.

Nightwriter dijo...

eso es como los 15 minutos de fama: En algún momento de la vida nos toca a nosotros tener ese pequeño poder, y sin querer -o con él- le hacemos la vida de cuadritos a algún cristiano por ahí..
Y de esos estereotípos que nombras ahí, para desgracia nuestra nos toca ser sus "súbditos" cada vez que a ellos se les da la gana.

Saludos!

El Caballero Inexistente dijo...

La lucha de poderes estará siempre presente en la historia de la humanidad. Y con historia no me refiero solamente a los grandes movimientos sociales y políticos que han marcado el paso del hombre por este planeta, si no tambíén a esos pequeños momentos en los que cada uno de nosotros se viste con el traje del orgullo y la prepotencia para endilgar un poco de poder y dominio, atributos que justificamos inconscientemente bajo la premisa de "estar cumpliendo con nuestro deber".
Me gustó mucho tu blog, esperemos pueda recibir el honor de tu visita y opinión en el mío.

Ivan Andrade dijo...

Ahí están, en carne viva, lo micropoderes de los que hablaba Foucault. Es curiosos porque eso a mi me lo explicaron con el ejemplo del celador, jajajaja.

Saludos.