Estuve en un páramo sobre el municipio de Soacha, realizando pruebas serológicas a unos caballos y unos ponies que están en cuarentena... Un lugar en donde no entra la señal de TV, ni la señal de celular, no hay teléfono fi
jo y el viento sopla tanto que derriba uno que otro árbol.

En ese sitio y a través de un radiecito viví desde la tribuna la tormenta del DMG y las pirámides y reflexioné sobre varias cosas, unas mas ligeras que otras, fruto de esa soledad y ese frío. Lo único calido allí era la constante respiración de los caballos, quienes confundidos por estar en un país nuevo, me hicieron una que otra marranada. Pero hay que entenderlos, estabamos solos, teníamos frio, y todo era tan callado, que a veces yo cantaba y ellos se asomaban por la portezuela de la pesebrera para asegurarse que no era un truco de sus mentes, y que realmente yo seguía ahí a pesar del frío.
A continuación las reflexiones rápidas cortesía del aíslamiento.
DMG: no creo que quede algo que no se haya dicho sobre este caso. Así que me limitaré a
quejarme. ¿cómo es posible que tras el parloteo enojado de papá Uribe, se modifique la ley de un día para otro, truncando el negocio de los ladrones de las pirámides, y no sea capaz de abrir el pico para modificar la ley en contra de los violadores? QUE DIABLOS IMPORTA EN ESTE PAÍS??? la respuesta es obvia, está primero la plata, engordar los bolsillos, que la salúd mental de nuestros niños.



PONY: son caballitos pequeños y tiernos, nos causan gracia por lo petisos y rechonchitos, pero son unos diablos enjaulados en el cuerpo de un peludo amigo. Nada mas falso que la ternura del pony, son de hecho de los equinos menos dóciles y mas traicioneros que hay. No hay que darles la espalda porque muerden.
POR UNA SOACHA SIN FLEMAS: Soacha es un municipio amigable, uno entra a una tienda y lo tratan de vecino, se encuentra pan rico y barato, puede que haya indigencia y mucho perro callejero, pero la ciudad fue amable conmigo durante mi estadía y se lo reconozco. Pero Soacha tiene un gran problema, hay una pandemia de bronquitis mezclada con tos de perro, que tiene llevada a la población. Cada minuto según las estadisticas una persona escupe una purulenta flema sobre un anden de Soacha. El resultado, no hay por donde andar sin pisar los mocos ajenos, es más, no hace falta inventarse esta estadistica para darse cuenta, cada rato un hombre (o increiblemente) una mujer escupen por la calle, sin verguenza, sin asco y sin agüero. Algo hay que hacer, una marcha en pro de la Mucosina, o el Vic Expectorante, para que boten todo de un solo envión y dejen el macabro espectáculo en el pasado.
CANIBALISMO AVIAR: (fruto de una intensa soledad surgió este pedazo) ¿nunca se han fijado que en los letreros de los asaderos de pollo siempre hay un pollo sonriente? o peor aún ¿un pollo comiendo pollo? Diablos, de seguro que los pollos no están contentos en un asadero, están muertos y quemados. No me malinterpreten, no soy vegetariana y no tengo intenciones de serlo. Pero ¿no es un poco irónico ver a un pollo contento, comiendo pollo?
Bueno, de hecho creo que esto es lo más relevante (imaginense la ridiculez pasada de mis demás reflexiones) estoy contenta de volver a la casita, a la oficina y al blogcito. Pero la verdad, extraño a los caballitos (pero no a los ponies).
Un abrazo y estamos hablando!